viernes, 30 de octubre de 2009

Aquellos años felices


Cada tanto vuelvo con mis pensamientos a aquellas épocas en que el tiempo no importaba entre mis sueños...

Era maravilloso, todo lo bueno existía: La magia, las aventuras con amigos, las tardes soleadas, los cuentos de hadas y los superpoderes...

Recuerdo que podía estar por horas sentada en el techo de mi casa mirando algún amanecer o atardecer, me encantaba hacerlo. Me sentía volar y nacer al mismo tiempo. Sentía como aquellas coloridas nubes me susurraban los secretos de mi alma...

Creía en las personas y creía en lo que me contaban....



Pero los años fueron pasando, y la vida me enseñó a ser un poco más ruda. Tenía que aprender a ser fuerte y a defenderme para seguir caminando... Y con éxito lo logré...

Hoy en día, pienso dos veces (o más) antes de creer o confiar en algo o en alguien. Cada vez siento menos a la magia dentro mio, tal vez por falta de tiempo o simplemente por falta de energía.
La tecnología me rodea, cada vez miro menos al cielo y siento muy poco al viento...


¿Será que estoy creciendo? ¿Será que de esto se trata ser una persona adulta?

No lo sé...

Solo sé que antes las cosas eran más fáciles. Los días tenían ese toque mágico y que la desconfianza era una palabra que no existía en mi diccionario...

Cómo cambian las cosas cuando crecemos ¿No?

Es increíble ver como la inevitable rutina de estos días oscurece nuestras miradas...


jueves, 24 de septiembre de 2009

¿Para qué?

Suena el celular. Otra vez un mensaje desagradable.
Cada tanto recibo estas palabras que dañan al alma.
Y es así como me pongo triste, me deprimo y se me van todas las ganas de vivir que tenía, de ser alegre, de ser yo misma...

Pero pasan los minutos y vuelvo a ponerme en pie. Una frase recorre mi mente: "Lo que no te mata, te fortalece".
Me digo a mi misma: "Debo comprender, ella no está bien, por eso es así. Por eso me manda estos mensajes..."

Es muy difícil caminar en esta vida con tantos problemas dando vueltas por ahí. Me digo nuevamente: "Esto siempre fue así. Ya debo estar acostumbrada".
Pero no logro acostumbrarme, no logro ver el por qué a esto se lo pueda llamar normal, no logro ver el motivo por el cual mi vida sea así...

Y siguen pasando los minutos, y recuerdo una canción, la escucho en mi mente y vuelvo a sonreír...

¿Para qué seguir dándole vueltas al asunto? ¿Para qué dejar que me arrastren al vacío? ¿Para qué dejar que me corten las alas? ¿Para qué dejar que me borren la sonrisa?

¿Para qué?

Para nada...


viernes, 4 de septiembre de 2009

Extrañándote

Existen muchas cosas que quisiera escribir...

Existen muchos sentimientos que me invaden, dejándome meditabunda por unos cuantos minutos...

Pero el cansancio que siento es grande, y mis ojos simplemente se cierran con el correr de las horas...

Ya encontraré el momento para volcar todo lo que siento y pienso, ya vendrá hacia mi la musa inspiradora, creadora de mis sueños...


Hoy simplemente me dejaré caer en el silencio profundo que me rodea, y soñaré que las cosas son distintas, así puedo pensar felizmente en él, así podré sentirlo aunque no esté a mi lado en este momento...

jueves, 23 de julio de 2009

Distintas formas de pensar



"¿Ves que tu manera de pensar está mal? ¿Ves que estás alejada de la realidad?"

Dijo mirándome con unos ojos que demostraban decepción y a la vez enojo... Me sentí como una niña, como alguien que todavía ni siquiera vivió... Me sentí inmadura, como si aún no rompí el cascarón...

Muchas veces me sentí así... Tantas, que a veces hasta prefiero callarme y dejar que las cosas sigan su curso...

Pero hoy, mientras transcurre la tarde y mientras observo al sol caer poco a poco en el horizonte, me doy cuenta que yo pienso así porque soy joven, porque tengo tan solo 26 años...
Para mi existen muchas cosas que están mal y que no deberían ser así. Pero para él, que ya tiene 63 años, las cosas son distintas y por eso tal vez es que chocamos tanto.

En la familia soy la que más lucha por los ideales, por lo correcto...
Si ocurre algo que no debería ocurrir soy la primera que salta, expongo mi manera de pensar y esto siempre trae discordia a la familia. Hasta me han dicho que soy "Un fosforito" porque me enciendo rápido. Siempre están diciéndome que debo callarme más, pero... No puedo, es mi manera de ser...

También me han dicho que soy la feminista de la familia, la idealista, y no sé cuantas cosas más. Y si... Siempre estoy al pie del cañón, aunque a la larga, nadie me hace caso...

Me acuerdo que un mediodía le dije "Papi, yo pienso así porque soy joven y porque todavía no dejé de creer..."

No lo sé... La vida tiene una forma especial de enseñarnos a medida que caminamos, y hoy somos lo que somos por las cosas que vivimos ayer y por eso ninguna persona es igual a otra, por eso es que hay tanta diversidad de pensamientos...


¿Será que cuando llegue a los 63 años también voy a pensar así?


jueves, 11 de junio de 2009

Opinando

Hay quienes piensan que si yo voy y comento en otros blogs exponiendo mis ideas, lo hago con la única finalidad de ganar mas seguidores.

Bueno, les informo que no es así.

Si yo voy a otros blogs y expongo mi manera de pensar, es porque me interesó lo que se escribió allí y quiero opinar al respecto.
Muchas veces opinaré a favor de lo que se escribió, pero otras tendré que opinar en contra, por la simple realidad de que no todos pensamos igual.

Si yo no hiciera eso, deberían preguntarme ¿Para qué tengo un blog? ¿No?

Yo misma me haría esa pregunta una y otra vez. (Como pasó hace un tiempo)

Si no voy a opinar sobre nada... ¿Qué hago acá?

Con el correr del tiempo he descubierto que un blog es algo más que una simple herramienta para escribir lo que se te ocurra.

Es un medio de comunicación.

Nos ayuda a ser tolerantes con el otro, y en cierta manera, desde una manera virtual, estamos haciendo silencio para leer lo que el otro tiene para contarnos.

¿No lo creen?

Definitivamente, en este mundo tan grande, como es el mundo bloggeril, muchas veces nos vamos a encontrar con personas que no les gusta como pensamos, o que piensan un poco distinto, o que nos quieran convencer de algo. O también nos vamos a encontrar con aquellos que nos dejan cada comentario, únicamente para decirnos que no están muy de acuerdo con lo que escribimos.

Pero... Para eso son los blogs. Por eso todo el mundo puede crear uno.

Aprendamos a ser un poco mas tolerantes, ya que a fin de cuentas, nadie es dueño de la verdad absoluta.

He dicho!
;)

viernes, 5 de junio de 2009

Borrón y cuenta nueva




Cuando estoy mal o un poco deprimida, veo este vídeo. Es increíble la capacidad que tiene para levantarme el ánimo.
Gracias a Mamarracho lo descubrí hace un tiempo, y desde entonces está dentro de mis favoritos.

En una parte dice:

"Recuerda los elogios que recibes, olvida los insultos (pero si consigues hacerlo, dime cómo)"

Es muy difícil olvidar los insultos y sobre todo de las personas que mas quieres.
Es difícil sanar del todo aquellas heridas que hace bastante tiempo están en nuestros corazones. Esa herida que cuando la tocas te envuelve con los peores recuerdos logrando que derrames unas cuantas lágrimas.

Es muy difícil...

Hace poco, él me preguntó...

-¿Se podrá recomponer lo nuestro?

-Si - respondí- nunca es tarde para volver a empezar...

Por eso hoy, al ver nuevamente este vídeo, me di cuenta de que la vida es demasiado corta como para andar ofendida con una de las personas que mas quiero.
Pasa demasiado rápido, y no vale la pena seguir acumulando rencores y tristezas dentro de nosotros, porque a la larga nos envenenan, y terminamos siendo aquella persona que nunca quisimos ser.


Deseo con todo mi corazón que él me conozca y sepa quien soy, porque lo quiero... Y el saber que el amor hace milagros me llena de fe y de esperanza, y se que vamos a poder recomponer lo nuestro.

Pero debo aprender (aunque a mi corta edad se me haga un tanto difícil) que la vida no es igual para todos y que debo tener paciencia con los demás y comprenderlos, entender que ellos también vivieron sus golpes y tristezas creando lo que son hoy.

Deseo hacer borrón y cuenta nueva, aunque me cueste... Trataré de tomarme las cosas con mas calma, antes de que sea demasiado tarde.

miércoles, 3 de junio de 2009

Buscando una solución


Pongámonos de acuerdo...
Antes que nada y para poder resolver cualquier problema, primero hay que ponerse de acuerdo.

Uno de los problemas más importantes de la humanidad, es la falta de espiritualidad, de crecimiento interior, de saber diferenciar lo bueno de lo malo.

Pero también es la pobreza...

A un niño con el estómago vacío no se le puede enseñar nada, simplemente porque no te va a prestar atención. Lo mismo ocurre con uno que no tiene zapatos, ni abrigos, en pleno invierno...
Y créanme cuando les digo, que estas cosas pasan y muy de seguido.

Creo que antes de buscar una solución a todos los problemas que nos aquejan hoy en día, primero debemos identificarlos.

Y preguntarnos...

¿Cuál es el tronco del cual salen todos los problemas?

Pero el gran desequilibrio existencial que seguramente tendremos una vez que los identifiquemos, es que nos vamos a encontrar no con uno solo, sino con cientos de problemas, y todos son igual de importantes, y hasta será difícil encontrar uno que se pueda definir como la raiz... La falta de valores, ignorancia, pobreza, adicciones, enfermedades, corrupción, por nombrar solo algunos.

Hoy en día se piensa...

"Si, hay que educar a nuestros niños desde que nacen, enseñarles que eso no está bien. Hablarles del amor y de todas sus formas. Enseñarles a ser honestos y a ganarse la vida como Dios manda".

Si, eso está perfecto. Pero lo que no estamos teniendo en cuenta, es que estamos hablando en tiempo futuro, de nuestros futuros niños y por ende futuros adultos, de los niños cuando nacen...

Y yo me pregunto...

¿Qué hacemos con los que ya nacieron?
¿Qué hacemos con esos jóvenes que con 14 o 15 años (a veces menos) van y asesinan a personas solamente para robar un par de zapatillas o un auto?
¿Qué hacemos con los chicos de la calle, que además de no tener donde vivir cayeron en las peores adicciones como el poxiran o el paco?
Y eso, nombrando únicamente a este sector.. Ni hablemos de los demás...

Está bien que se hagan conferencias, charlas, que se abran institutos para que la gente se concientice y empiece a ver que ya no podemos vivir así. Eso está perfecto. Pero creo que el problema debe ser atacado en ambos sentidos. Desde lo espiritual y desde lo económico. Porque indiscutiblemente estos van de la mano.

Y además debe abarcar a todas las masas, a toda la población, desde el mas rico al más pobre, desde el más culto al mas ignorante, porque es un problema de todos.

Por favor, digamos BASTA a los privilegios de unos pocos, o a esa popular frase "Es que aún no ha llegado tu momento".

Creo que es un problema que nos afecta a todos. Todos debemos trabajar para que una solución efectiva y poderosa aparezca, pero así también, esa solución debe ser para todos.



Esto simplemente es la primera parte de un montón de pensamientos que están rondando por mi cabeza hace unos cuantos días. Tal vez tenga razón, tal vez no tanto... Pero sentí que debía escribirlo.


martes, 26 de mayo de 2009

Cuando los problemas pueden mas


Él se había sentado en una silla en el comedor de la casa.
Nadie sabía muy bien por qué le gustaba tanto visitar a aquel lugar. Tal vez era porque le hacía olvidar por momentos de donde venía realmente o porque buscaba un pequeño refugio en una vida llena de problemas, o tal vez simplemente porque buscaba un lugar donde prender su cigarrillo sin problemas.


- No debes dejar que los problemas de los otros te afecten- Comenzó hablando ella, un poco nerviosa porque no estaba segura de lo que estaba diciendo... - Existen muchas cosas que ocurren en este mundo y que desconoces. Que son mucho mas graves que los que estás viviendo en este momento. ¿Acaso no ves a los niños de la calle? ¿Acaso no ves a las guerras que ocurren todo el tiempo en nuestro mundo? Vos, a pesar de todo, tenés a tu mamá, a tu papá, a tus abuelos y a tus tíos. No tenés idea de la cantidad de chicos que viven en la soledad y sin ningún plato de comida que alimente a sus estómagos hambrientos... A vos, jamás te faltará un plato de comida.


Él la miraba atento en cada palabra que ella pronunciaba.
Ella se daba cuenta de su mirada penetrante, aunque no estaba segura si aquellas palabras realmente llegaban a su destino.


- Los problemas de ellos, son de ellos.- Continuó ella, con su charla, sin saber por qué la había comenzado- No dejes que te afecten. Ellos ya vivieron, en cambio vos, recién estás empezando. En este momento, no podés arreglar los problemas que te aquejan, pero podés hacer algo por vos...- Una sonrisa cómplice apareció en su interior. Eran las mismas palabras que unas semanas atrás las había escuchado de la boca de su hermana. Y ella odió aquel momento...

- La vida no es fácil. Todos pasamos por momentos similares a los que estás pasando vos, y todos logramos superarlos. Lo que debés hacer es tratar de terminar la secundaria y tratar de estudiar una carrera. No importa que sea corta o larga, lo que importa es que obtengas tu título, porque como bien sabés, hoy en día, si no tenés un título debajo del brazo, todo se te hace mucho más difícil.

Lo que más le impresionaba a ella mientras continuaba hablando, era el absoluto silencio con el que él respondía a cada palabra. No decía nada, simplemente la miraba hipnotizado...

- Si querés salir de donde estás ahora, la mejor forma es haciendo lo que te estoy diciendo. ¿O preferís ir a vivir debajo de un puente? No... Estudiá, tratá de recibirte y luego podrás ser libre.



Hasta el día de hoy, ella no sabe si esas palabras fueron realmente escuchadas y comprendidas. Espera que así sea, pero la incertidumbre siempre estará presente.




Hoy en día, existen muchos adolescentes que viven lo mismo. Los problemas familiares a veces son de tal magnitud, que los ahogan de tal manera, dejándolos totalmente perdidos. Y así es como empiezan a fumar, a tomar y hasta a drogarse. Y uno busca desesperadamente una solución a todos estos problemas, pero resulta sumamente difícil encontrar una que sea realmente eficaz. Se necesita paciencia, dinero y sobre todo salud mental.

Y mientras tanto, pasa el tiempo, y aquellos niños que comienzan a crecer se terminan ahogando cada vez más en un mundo materialista, depresivo, vacío, envuelto con millones de vicios...



jueves, 21 de mayo de 2009

Un golpe de suerte

Eran las 10 de la mañana cuando decidí dejar los apuntes a un lado.

No se por qué había decidido ir directamente a recuperatorio.

Estaba cansada, mis ojos se cerraban solos.
Estaba harta de la facultad que nunca se termina, de los apuntes que llenaban mi mesa, de la pizarra blanca llena de palabras y flechas, en fin... Cansada de tanto de estudiar.

"Me voy al recuperatorio directo, ya no tengo mas ganas de estudiar"- Pensaba, mientras daba fin a esa estresante tarea.

Llegó el mediodía y con él la hora de ir a buscar la comida al comedor universitario. Hace poco me había ganado la beca que me permitía hacer uso de él. Un pequeño respiro en mi mala situación económica.

Comí los ravioles de todos los jueves con una ensalada mixta, mientras tomaba de a sorbos el jugo dulce de naranja exprimido que había preparado el día anterior.

Me senté en mi sillón rojo mientras encendía la tv para mirar mi programa preferido de todos los días.

Pasó el tiempo, preparé mis apuntes y caminando llegué a la parada para tomar el colectivo que me llevaría a la facultad.

Mis pensamientos nadaban entre vivencias pasadas y sueños meláncolicos.
Una tranquilidad me rodeaba, era increíble lo poco que me importaba no presentarme en ese examen.


-Profesora, vengo a pedirle que me deje rendir mañana, porque hoy no me siento preparada.

-¡No!- me respondió de una manera seca y llena de autoridad.

-Pero profesora, yo quiero ir directamente al recuperatorio...

-¡No! ¡El que se anotó para rendir hoy, rinde hoy!- Me respondió con el mismo tono de voz.


La desesperación inundó mis pensamientos...

"Estoy en el horno y es mi culpa" pensaba mientras daba una hojeada rápida a aquellas palabras que parecían chino básico.

"Saquen una hoja" nos ordenó mientras comenzaba a dar a cada uno las consignas correspondientes.

Cuando me da las consignas sentí una pequeña brisa de esperanza... Era el tema que me acordaba.


Fue horrible contestar aquellas preguntas mientras veía el examen oral de mis compañeros. Todos estaban saliendo mal y eso me preocupaba.

"Y bueno, iré a recuperatorio, después de todo, eso era lo que buscaba"



Pasaron las horas y llegó el momento de defender mi examen oralmente.


"Una maravilla"- me dijo sonriendo, mientras ponía la A de aprobado a lado de mi apellido en su planilla de calificaciones.


Fui la única que aprobó... Increíble... Pensar que no quería rendir...


Qué manera tan especial tiene la vida para sorprendernos ¿no?


Cuando todo parece estar mal, seguro pasa algo que nos demuestra todo lo contrario...

viernes, 15 de mayo de 2009

Recordando y queriendo olvidar

Por un descuido, ella terminó embarazada e inmediatamente le comunicó a él la noticia.
Él se asustó, ya tenía dos hijos a cargo; un bebé, un niño y una esposa que ella desconocía. Y a esto se le suma un trabajo mal pago.

Como consecuencia y al enterarse de esto, ella se enojó, el dolor que sintió por haber sido engañada era enorme y su orgullo empezó a crecer cada vez más hasta que oyó en su mente la idea de tenerlo sola.
Si... Sin querer había decidido ser madre soltera.


Él demostró sentir un alivio ante tal decisión e hizo como si nunca hubiese pasado nada, siguió con su vida, con sus hijos, con su mujer y poco a poco fue desapareciendo de la vida de ella.

Ella comunicó la noticia a la familia, primero a sus hermanos, luego a sus amigos, a sus padres y seres queridos. La noticia había caído como una bomba, pero aún así la felicidad inundó la vida de todos.

Poco a poco, ropa de bebé comenzó a aparecer en el ropero. Perfumes, talcos, ositos de peluche, cuna, cuadros, cualquier cosita que veía para el bebé en las tiendas ella lo compraba y su habitación comenzó a ser la habitación de ella y de su bebé.

Ya no iba a estar sola en este mundo, iban a ser dos en su vida y esto, a pesar de los prejuicios del mundo entero por ser madre soltera, le daba mas fuerzas para seguir adelante, sin importar lo que pase.


Su panza comenzó a crecer, era imposible ocultarla. Toda la gente de su trabajo se enteró y todos querían saber quién era el padre.
Ella trató de ocultarlo y hasta negarlo, pero le fue imposible, él ya había hablado por más que desde un comienzo había brillado por su ausencia.

Haciendo caso omiso a los comentarios de la gente, a los susurros cuando la veían, a los consejos malintencionados de unos cuantos, ella continuó con su embarazo, porque en el fondo sentía al Amor en todas su dimensiones y a la esperanza de un futuro mejor. El bebé iba a llevar su apellido y de nadie más, así lo decidió ella y él nunca se lo impidió.

Finalmente llegaron los ocho meses, ya no soportaba su panza con sus estrías, ni sus pies, ni su espalda, ni tampoco las molestas varices que le habían brotado en las piernas por causa del embarazo.

Estaba cansada pero a la vez feliz, dentro de muy poco todo eso llegaría a su fin y finalmente iba a poder conocer al rostro de su bebé.


La obstetra recomendó cesárea para evitar ciertos inconvenientes. Ella aceptó y fijaron fecha.
Al llegar el día vieron que el bebé no tenía el peso deseado, por lo tanto decidieron esperar.

En la madrugada siguiente, ella sintió una punzada aguda en su abdomen que la despertó de un salto. No soportaba el dolor, era muy intenso. Respiraba profundo mientras se sentaba en el borde de la cama. Pensaba "Debo estar entrando en parto". Se quedó unos cuantos minutos en esa posición, hasta que poco a poco el dolor comenzó a disminuir. No quería molestar a nadie a esas altas horas, "no debe ser nada, unas pocas contracciones, nada más" pensó y muy despacio se acostó nuevamente pero esta vez sin poder conciliar el sueño.


Amaneció y ella se dio cuenta que no había cerrado un ojo. No sentía a su bebé desde la madrugada y eso la preocupaba.
Llamó a su obstetra, quien al enterarse de lo ocurrido le pidió que urgentemente asista al sanatorio. Ella llena de miedo, dolor, preocupación y tristeza, tomó un taxi y llegó hasta el sanatorio.


"No se escuchan los latidos" escuchaba decir a un médico.


"¡Cesárea de urgencia!" gritó otro.


Ella veía a todo el mundo corriendo a su alrededor, pero en su interior todo estaba calmo, en silencio, y sentía al más desesperante vacío...






Iba a ser una madre excepcional y no estaba sola, tenía a todo un regimiento de seres queridos detrás de ella, esperando el momento oportuno para ayudarla y contenerla.
Por un desprendimiento de placenta, esto no pudo ser. Cuando ocurren estas cosas uno no entiende por qué pasan.

Ella trata de no pensar, quiere seguir adelante. Es una mujer fuerte y esto no la va a derrumbar.

Cuando estas cosas ocurren, uno no piensa si estuvo bien o mal que se haya embarazado, uno no se pone a debatir las políticas que deberían ser implementadas cuando aparece una madre soltera o no se que otro racionalismo mas.

Simplemente uno se pregunta ¿Por qué ocurren estas cosas? ¿Para qué dar y luego quitar? ¿Cuál es la finalidad de todo este sufrimiento? ¿Cuál es la enseñanza que teóricamente deja?

Y ninguna de estas preguntas tienen respuestas, como la mayoría de las cosas en esta vida...

sábado, 9 de mayo de 2009

Siesta


Llegó la siesta, tenía sueño pero en vez de acostarme un rato como era mi costumbre, salgo al balcón y me siento en el piso.

Veo a un costado mis plantas, cada vez más bellas, no sé muy bien como logré que estén tan lindas, parece que al fin aprendí a cuidarlas, a regarlas en el momento justo, a hablarles y a agregarles tierra cuando es necesario. Veo también que poco a poco está trepándose una enredadera con sus pequeñas flores blancas que tienen un aroma similar al jazmín y con cariño le doy la bienvenida susurrando para que cubra todo el balcón. Ella por ahora es una simple visitante, pero parece que le agrada el lugar, por lo tanto muy pronto será una integrante mas de mi pequeño jardín.

Sentada en el piso, admirando a las flores, cierro mis ojos sintiendo con cada latido al calor del sol que me ilumina. Su luz es intensa, pero no me molesta porque ese pequeño instante me transporta a un sin fin de recuerdos de mi niñez.
..

Cuando era pequeña, también tenía la costumbre de acostarme en el pasto o en la vereda de mi casa. Me encantaba sentir al sol y al silencio de la siesta, era algo único, inexplicable, como si por algunos instantes la tierra callara y durmiera, descansando de las agobiantes charlas, bocinas de autos y de los ruidos de todo tipo.
En esos momentos estábamos solo nosotras, la naturaleza y yo, en el eterno silencio de la siesta...


Hoy quise hacer lo mismo, sentada en mi balcón, pero me había olvidado que no estaba en aquel lugar, sino en la ciudad y en la ciudad nunca hay silencio...



"No, no es lo mismo"- Pensaba, mientras lentamente me levantaba del piso para ir a prepararme un mate y seguir con la eterna tarea de una estudiante universitaria.

viernes, 8 de mayo de 2009

Las vueltas de la vida

Me acuerdo que cuando salí de la secundaria tenía la certeza que para el 2008 ya estaría recibida. Hoy estamos en el 2009 y aún me faltan 2 años y medio...

Desde pequeña mi sueño fue casarme y tener una familia, creía que para esta edad ya lo habría conseguido. En cambio hoy, con los ojos tristes veo a la enorme distancia que existe entre aquella persona y yo, y el tiempo que falta para poder concretar nuestro sueño...


Siempre me consideré la más apegada a mi familia, la más mimada, la más pequeña...
Hoy me encuentro despertando cada mañana sola, cocinando para una persona todos los mediodías, estudiando sola... Viviendo sola...
Y con la única que hablo todos los días es con mi mamá.

Las vueltas que tiene la vida son algo que nos deja totalmente descolocados en algunos momentos.


Me recuerdo hace un par de años y me comparo con la persona que soy en estos días y veo una enorme de diferencia...
Ya no soy la misma persona que cuando estaba en la secundaria y estoy segura que tampoco seré la misma dentro de algunos años.


Todos los años ocurre algo que me pega una cachetada dejándome meditabunda durante varios días. Me cuestiono todo, desde mi forma de ser hasta la forma de ser de los demás. Me pregunto sobre la vida y la muerte, el destino de mis pasos y el por qué de mis actos.

Es una forma curiosa que tiene la vida para enseñarnos, a veces se necesita dolor, otras felicidad y otras tantas discusiones y separaciones.
Nunca sabremos que nos ocurrirá el día de mañana, ni tampoco podemos asegurar que siempre vamos a ser las mismas personas.


Hace poco le había comentado a una amiga: "Estamos demasiado bien, hasta da un poco de miedo".

Y así fue, porque siempre en esta vida cuando las cosas están demasiado bien ocurre algo que nos deja por el piso, un brusco cambio del destino, tal vez con la única finalidad de despabilarnos y enseñarnos algo...


¿Por qué el humano siempre tiene tendencia a esperar una catástrofe?


Será porque así fue nuestra vida desde que nacimos, eso fue lo que nos enseñó desde que dimos nuestros primeros pasos cayendo cientos de veces hasta que aprendimos a mantener el equilibrio...

¿Será este el sentido de la vida? ¿Será esta su única finalidad?





Fuente: Pensamientos surgidos luego de leer este post.

jueves, 30 de abril de 2009

Primeros síntomas de una vejez en aumento



Finalmente llegó el maravilloso "Fin de mes" y su tan esperada hora de cobrar el sueldo de estudiante.
Caminando muy tranquila y contenta, paseando por la ciudad, llego hasta al cajero. Me sonreía la vida, no había cola.
Llego, pruebo una y otra vez, pero me apareció un mensaje como este: "Disculpe. La operación que requiere no ha sido autorizada por la institución emisora".

Muy frustrada y preocupada le comunico a mi "jefa" (mi mamá) que no pude cobrar mi sueldo. Pero ella (y como toda madre) en vez de tranquilizarme comenzó a mandarme un mensaje tras otro preguntándome que qué pasó, que por qué será, que si probé con la tarjeta adecuada, que si apreté los botoncitos correctos, y así continuó todo el día hasta llegar la noche que seguía preguntándome que si tengo para comer, que si cené, que qué cené, etc. Para que se quede tranquila y deje de bombardearme con los mensajes le comenté que iba a ir hoy por la siesta a probar nuevamente, que seguramente fue un problema del sistema y nada mas.

Hoy a la siesta, luego de almorzar me dirijo nuevamente al cajero del banco correspondiente, pero esta vez sin la sonrisa del destino, ya que me encontré con una cola mas larga que las que suele haber los mediodías que dan de comer ravioles en el comedor universitario.

Luego de una larga espera y con un poco de miedo ingreso la tarjeta, nuevamente el mismo mensaje con el consiguiente aumento de mi desesperación. No sabía que pasaba, mi primer pensamiento fue "¡Alguien me bloqueó la tarjeta! ¿Quién fue el que me hizo esto? ¡Encima mañana es feriado! ¿Y ahora que hago?"

Muy molesta y ya con los nervios de punta salgo del lugar y caminando llego a otro cajero, pruebo nuevamente, el mismo mensaje. Mis nervios me desbordaban, estaba en la cúspide de la desesperación. Entre eso veo a un niño de no mas de 10 años que estaba con su mamá haciendo la cola, pero que cada tanto se acercaba para mirar lo que yo estaba haciendo.

No sé cómo se me ocurrió la genial idea de probar con la otra tarjeta, que para mi era la de crédito, saco y leo en ella "Débito"...

No puedo describir las ganas de reírme a carcajadas que tenía, porque había sido la muy inteligente de mi persona había probado con la tarjeta equivocada.. Ingreso y automáticamente empecé a sacar el dinero que me correspondía.

Mientras lo hacía me di cuenta que definitivamente no estoy preparada para tener niños, no tengo ni la mas mínima paciencia con ellos, porque la hermosa criatura que estaba a mi costado empezó a gritar y a todo pulmón "¡Está sacando mucha plata! ¿Por qué está sacando tanta plata? ¡Es mucha, es mucha!" Tenía unas ganas de decirle "¿No te das cuenta que por eso me pueden robar y pegar un tiro?" Pero bueno, respiré profundo, conté hasta diez y luego de darle la "mejor" de mis miradas a la madre me retiré del lugar.

Este tipo de cosas me está pasando muy de seguido. Estoy mas distraída que de costumbre, mas dormida y encima tengo poca tolerancia con los niños. Ya sé que tengo muchas ganas de ser madre algún día, pero cuanto mas pasa el tiempo, menor es mi tolerancia...
Y a todo esto hay que agregarle el enorme sueño que me agarra antes de las 10 de la noche...

Por lo tanto, me pregunto...

¿No estaré envejeciendo?


PD: Y eso de contar todo con lujos de detalles también es cosa de vieja ¿No?



Parece que si...

miércoles, 29 de abril de 2009

Sabor amargo


Siento a mis párpados pesados, el cansancio está aumentando poco a poco. El reloj aún no señala las 10 de la noche y ya me caigo de sueño. Hago memoria, pero aún así no recuerdo el motivo de este cansancio.

En mi mente aparecen fugazmente pequeños momentos vividos hace un tiempo. Recuerdos que me llevan a él... Hace tanto tiempo que no hablamos.

Una pequeña nostalgia me envuelve, desearía romper con la distancia que nos rodea. Recuerdo que nunca fui muy unida a él, siempre existió aquel abismo que se fue abriendo cada vez mas con el correr de los años. Recuerdo la discusión que tuvimos y como terminamos.

Puedo decir que pasan los días y veo que estoy bien, que nada me falta, que tengo gente querida a mi lado y que en la facultad me va dentro de todo bastante bien. Pero cada tanto aparece este sabor amargo, este sentimiento triste, esta lágrima retenida... Y lo recuerdo sintiendo su silencio...


Defendí lo que pensaba y a mis ideales, gané una batalla interna pero perdí lo poco que tenía de él... Porque era poco, muy poco, pero lo tenía...

¿De qué sirve oponerse tanto si igual uno termina sufriendo? ¿De qué sirve decir lo que se piensa si igual el otro no hace el esfuerzo para escucharte? Si tampoco piensa ni reacciona, si no ve lo que realmente uno es... Una persona adulta...

¿De qué sirvió ser yo misma... Si queriendo defender lo que es justo terminé cayendo en los vacíos del olvido?

"No esperes demasiado, porque puede llegar a ser muy tarde" me dijo una persona hace un tiempo...

No, no deseo llegar hasta ese punto, pero me cansé de dar todo de mi sin recibir lo que realmente deseaba... Aquel cariño paterno...

viernes, 24 de abril de 2009

Cuando lo real sorprende

Era uno de esos momentos en que milagrosamente estaba concentrada en el estudio. Haciendo cuadros sinópticos en el pizarrón, leyendo en voz alta, imaginándome que soy una profesora que está enseñando micología frente a un aula lleno de alumnos. Ésta es una de las pocas técnicas que me sirve a la hora de estudiar.
De repente, suena mi celular, veo quién es, mi hermana... "Te llamaba porque dentro de un rato lo voy a buscar a Pablo, porque le dieron la salida por este fin de semana y pensaba buscarte para que pases un rato con él".

Pablo es mi hermano mayor que hace un mes está internado en un centro de rehabilitación. Su drogadicción y alcoholismo llegaron hasta tal punto que ya no podía ni con él mismo. No puedo describir la felicidad que sentí al enterarme que después de 20 años de adicción al fin hubiese decidido tratarse. Y no solo yo, sino toda la familia...

Aunque sabía que para mi no era conveniente tener una visita, por el corto tiempo que tengo para preparar el examen que rindo el lunes próximo, igual acepté con agrado la noticia.

Una hora más tarde los recibí en mi departamento y con mate en mano, nos sentamos en el balcón para charlar un buen rato.

Mi novio fue la única persona que me dijo que de todos mis hermanos, Pablo es el más parecido a mi y esta tarde pude comprobarlo...

"Hoy me preguntaron cuál es mi sueño" comenzó hablando mientras miraba con ojos soñadores el bello atardecer que iluminaba tenuemente la ciudad...
"Les dije que mi sueño es crecer espiritualmente, porque solo así me llegará la paz y la felicidad que tanto necesito. No me importa si no gano mucho, porque si uno empieza a concentrarse en lo que realmente importa, en su alma, en uno mismo, el dinero llega solo..."

Yo lo miraba hipnotizada... era como sentir la verdad en sus palabras... interiormente no podía evitar el asombro... porque era justo lo que yo pensaba...

"Uno no debe vivir la vida apurado" continuaba mientras tomaba de a sorbos el mate amargo que le cebaba... "¿Para qué vivir apurado? ¿A dónde vas tan apurado? Nosotros no somos máquinas para vivir así, somos humanos... a nosotros no nos cargan con aceite ni tampoco nos hacen un servis... Entonces ¿por qué vivimos como máquinas?"

En el transcurso de mi corta vida tuve la suerte de leer muchos libros de auto ayuda espirituales, como ser los de Paulo Coelho, Enrique Barrios, entre otros. Y aunque difieren un poco en las palabras, pude descubrir que todos tienen la misma esencia, todos hablan de lo mismo... "La paz y la felicidad están en uno mismo"

Y el escuchar a Pablo hablando en mi mismo idioma fue una experiencia totalmente increíble... Es cierto, de todos mis hermanos (aunque podría decir, de toda mi familia) él es el que mas se parece a mi, como si nos hubiésemos criado juntos, recibido la misma enseñanza...

"Mi problema es que la mayoría del tiempo, mi mente está totalmente dispersa y me es difícil llegar a la concentración absoluta" le dije mientras tomaba el mate...

"Es que vos necesitás hacer algo que nos enseñaron en terapia. Tratá de hacer una cosa a la vez. Tratá de concentrarte en una cosa a la vez. No pienses de acá a tres años, ni siquiera pienses en el mañana, o en la hora siguiente... Si vas a secar los platos, concéntrate en secar los platos, tomate tu tiempo, hasta que queden bien secos... Si vas a estudiar, concéntrate en tu estudio y no pienses en nada mas... si vas a limpiar tu departamento, concéntrate en eso y no mires a los libros que están sobre la mesa... Solo así vas a poder hacer las cosas bien, solo así vas a poder avanzar... Porque sino te llenás con un montón de cosas e igual no avanzas..." Me dijo con la mayor tranquilidad que una persona puede llegar a tener, totalmente seguro, confiado de lo que decía era cierto... y así era...

Nunca tuve una charla como la que tuve hoy con él... Lo vi totalmente cambiado, renovado, como si hubiese vuelto a nacer... con mas sabiduría...

Me di cuenta de que el Pablo de antes no era el real... sino un pobre alma consumido por las peores adicciones de hoy en día.

Recuperé a mi hermano y eso me pone inmensamente feliz...

Solo espero que tenga la fortaleza para seguir con el tratamiento, porque esto recién empieza y aún le falta un camino largo por recorrer... Pero gracias a Dios, el primer paso ya está dado.

¿Por qué tienes un blog?


"Si querés escribir acerca de temas más variados hacelo desde una nueva cuenta pero que tus allegados no conozcan" Me dijo él hace un tiempo.
Estaba molesta, porque cada vez que escribía algo de corazón él me tiraba todo los ánimos al piso diciéndome que era inapropiado hacer público algo tan íntimo. Me decía "¿Vos crees que tus hermanos no leen esto? ¿Y tus amigas? Si todo el mundo ya sabe que tenés un blog"

Y tenía razón... las cosas que quería escribir eran demasiado fuertes para que mis conocidos lo lean, podía lastimarlos y esa nunca fue mi intención...

"¿Cuál es la necesidad de escribir algo para que otros lo lean?" Continuaba preguntándome en aquella madrugada por teléfono. Habíamos discutido por un pequeño cuento autobiográfico que había publicado en uno de mis blogs y como a ninguno de los dos nos gusta ir a la cama enojados, me terminó llamando para que solucionemos nuestras diferencias.

No sé por qué necesito tener un blog para esto. Está claro que me desahogo escribiendo, pero ¿Cuál es el motivo real que nos impulsa a hacer algo público? ¿Cuál es el verdadero motivo que nos lleva a tener un blog?

Hoy en día existen millones de blogs y mucha gente los utiliza como un diario íntimo. Tal vez lo hagamos porque nos guste ver lo hermosa que quedó nuestra página, al finalizar el trabajo. Tal vez nos consuela el hecho de leer que no somos los únicos que nos pasan estas cosas. Tal vez para no sentirnos tan solos. Tal vez lo necesitamos como terapia. O tal vez simplemente para pasar un poco el tiempo y divertirnos un buen rato.

Creo que nadie está totalmente seguro de por qué tiene un blog.

Y a pesar de que no encuentre una respuesta satisfactoria para esta pregunta yo todavía siento que esto es lo que necesito, puede ser porque quiera que ésto sea espejo de mis ideas, para no irme sin haber hecho nada, para no pasar tan desapercibida en la vida...

jueves, 23 de abril de 2009

Un nuevo comienzo

Necesitaba empezar a recorrer un nuevo camino, uno distinto, sin demasiadas reglas, en el incógnito absoluto...

Necesitaba poder desahogar lo que llevo dentro, contar lo que me pasa...

Dicen que a veces es más fácil hablar cuando no te conocen demasiado, porque es así cuando uno realmente cuenta lo que le pasa, sin miedos a ser rechazado, sin vergüenza ni timidez.

Necesito volcar todas las cosas que me están molestando en algo, en un papel o en esta pantalla en blanco.

Necesito arreglarme por dentro, sacar las viejas cosas inútiles que tengo para poder liberarme, sanar viejas heridas para sentirme mas liviana.

Porque son esas cosas inútiles las que no me dejan avanzar, las que no me dejan triunfar en la vida.

Por eso, hoy empiezo con este blog, hasta que me limpie por dentro y pueda finalmente volver a sonreír...