miércoles, 9 de marzo de 2011

Una rosa y un amor

Una rosa reposa sobre mi mesa, la miro y veo sus ojos brillando al compás de la dulce melodía que poco a poco me envuelve con cada latido...


El poder de una rosa, de un encuentro, de una mirada...

El poder de las plegarias susurradas, de los sueños escuchados, de las estrellas fugaces imaginadas...

El poder de la alegría escondida, del amor en sus ojos y de mis lágrimas incontenidas...

Pequeñas cosas que me hacen suspirar, enamorar, sonreír...



Mi príncipe...



Quién lo hubiera dicho... Te conocí sin querer hace ya doce años, y hoy sigues junto a mi enamorándome como el primer día, sorprendiéndome con tu telepatía, tu caballo blanco galopando, tu presencia en los momentos más necesarios...

Abrázame bien fuerte que yo no quiero soltarte ni que me sueltes y bésame como si fuera ayer, hoy y mañana, así este sueño podrá durar para siempre...

lunes, 7 de marzo de 2011

Soledad

Cuando la soledad toca la puerta, es cuando nos encontramos con nosotros mismos...
A veces sentimos la presencia de viejos fantasmas, escuchamos tristes llantos de momentos olvidados, pero lo bueno es que esos días pasan rápido y los que sonreimos con la vida no tardan en llegar...

Sólo saboreando un poco a la soledad se puede sentir al variado matiz de ser nosotros mismos... Nunca nos hubiésemos imaginado que seríamos tan distintos y tan nosotros a la vez...

Hay momentos en que no puedo evitar ponerme triste y soñar con aquello que no tengo a mi lado, pero siempre pienso (o al menos trato) que esos malos ratos no importan, que este es el camino que yo elegí para encontrar mi destino, mi propósito en este mundo, y aunque a veces se ponga un poco áspero haciéndome tropezar y hasta caer, sé que no debo bajar los brazos, ya que mi felicidad está allá adelante y solamente puedo llegar a ella si sigo caminando...


domingo, 6 de marzo de 2011

Mi alma y yo

Nunca antes me había detenido en el nombre que le puse a este blog... Es increíble como inconscientemente desde un principio sabía que la lucha iba a terminar siendo sólo mía y conmigo misma...

También es curioso que hace un tiempo había leído en alguna parte que alguien hablaba consigo mismo como si fuera tercera persona, es más, le había llamado "Migo" a sí mismo, "Hablando con Migo" era el título... Me reía al observar las pequeñas coincidencias que encontraba en ese escrito, tan lleno de mi pero tan ajeno a la vez...

Lo cierto es que siempre termino hablando sola imaginando que alguien invisible está escuchándome, y hasta hace poquito no me había percatado siquiera que en realidad estaba hablando con mi pequeña alma...

Pude observarlo recién cuando hace un par de días me encontraba hablando con ella como si fuera mi pequeña eterna compañía... Recuerdo que era una temprana mañana cuando aún ni siquiera había abierto los ojos... Le dije: "Ayudame con esto ahora, y te prometo que más adelante nos ocuparemos juntas de todos esos sueños pendientes, esos romances aún no vividos, aquellos cuentos no escritos ¿Prometido?"
Y para mi eso era de lo más normal, no me importaba que alguien más pudiera estar escuchando, era una promesa hecha entre nosotras dos y nadie más, entre mi alma y yo... Si a nadie hace daño qué problema habría ¿No?

Y es así como hoy me encuentro... Retándola cada tanto cuando me hace volar por aquellos sueños que aún están colgados en las estrellas impacientes por el día en que al fin pueda ocuparme de ellos... No sé por qué pero siempre termino mirando mi pecho con el ceño fruncido y diciendo en voz alta con tono de madre enojada "¿En qué habíamos quedado? ¿Eh?"